Para los niños en general es fundamental el poder
interactuar con las demás personas, puesto a que se desarrolla la autonomía,
aprenden directamente valores y conductas, fomenta la identidad social, promueve
la salud mental. La ausencia de amistades durante la infancia y la adolescencia
parece aumentar el riesgo de desórdenes mentales. Es por ello que intentamos promover una cultura incluyente, en donde se deje de lado los tabues implantados por la sociedad y se empiece a creer en la equidad, aún más que eso, que se le inicie a poner en práctica.
Por lo que consideramos que este tema se lo debe presentar
como fundamental, para poder comprender la magnitud de un problema que en
primeras instancias podría parecer insignificante.
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