Es muy probable que el niño sienta miedo y esté angustiado o preocupado
la mayoría del tiempo. Puede que se comporte de modo diferente y extraño. Conocer
por qué el niño está tan aislado o tan callado permitirá comprenderlo y
ayudarle de mejor manera.
- Se debe dar tiempo al niño para que se adapte a todos los cambios que se van a producir en su vida, a que exprese sus miedos y preocupaciones. Tiene que ser un poco permisivos con su malestar y conducta inadecuada en los primeros días. Aun así, los límites y educación no deben cambiar.
- Aunque se encuentren preocupados, no lo atosiguen con preguntas sobre cómo se encuentra e intenten no controlar en exceso cada cosa que haga o que diga.
- Trate de encontrar momentos en los que el niño pueda expresar cómo se siente y facilíteselo (ofrézcale juegos, entretenimiento, anímelo a dibujar...).
- Denle tiempo para descansar, relajarse o divertirse.
- Recuerden que son modelos a imitar por sus hijos; denles muestras de lucha y afrontamiento, de confianza, de optimismo.
Tomado de: webconsultas.com |
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